miércoles, 5 de junio de 2013

MANIFIESTO -GLOBALIZACIÓN-

    ¡Saludos!
    Disculpad mi desaparición, espero poder reanudar mi futil actividad en este blog. Para empezar, os paso una especie de manifiesto que escribí hace bastante tiempo... yo diría que unos 12 o 13 años, y que encontré por casualidad hace poco:



DE LOS ERRORES SE PUEDE APRENDER

¿Por qué la historia de la humanidad está llena de guerras, de muerte y de crueldad?
¿Por qué sentimos animadversión hacia ciertas personas simplemente por su procedencia?
¿Por qué olvidamos que todo el mundo tiene un corazón lleno de amor y de bondad, donde acogemos a nuestra familia y a nuestros amigos?
En el fondo del ser humano existe bondad suficiente para frenar cualquier guerra, ¿cómo podemos estar tan ciegos?
No vemos que las guerras son simplemente conflictos culturales, un mal aprendizaje sobre la vida. Dos naciones, dos personas, se enfrentan entre sí por razones tan vacías como las convicciones morales que su educación les ha impuesto. Olvidamos que ambas partes son capaces de querer y perdonar, olvidamos que en el fondo todos somos compañeros, compartimos un mismo camino, una misma tierra, e incluso cierto período de tiempo cedido por el Universo.
¿Por qué somos tan estúpidos como para no darnos cuenta del sufrimiento de nuestros “supuestos” enemigos? ¿Por qué creemos que son como demonios crueles y sanguinarios?

El capitalismo ahora se mueve hacia una globalización que se olvida de principios tan básicos como el civismo, el respeto y la solidaridad.
El primer paso hacia una auténtica globalización debería ser cambiar las tradicionales transmisiones culturales por todo el mundo. Desde pequeños deberíamos aprender todas las maravillas que cada cultura, etnia o nación, ha realizado durante su historia. No deberíamos limitarnos a aprender a sentirnos orgullosos de la cultura en la que hemos nacido; y por nada del mundo deberíamos aprender hechos que nos graban con fuego en el cerebro cierto menosprecio hacia otras culturas.

Olvidemos las guerras pasadas, las diferencias heredadas de nuestros antepasados. Recordémoslas como una pesadilla, un error del que todos hemos formado parte, un grave error que podemos ser capaces de erradicar.
Enseñemos a nuestros hijos a ver el mundo desde otro punto de vista. Mostrémosles el camino hacia la comprensión, el respeto y la valoración de todas las etnias de este mundo.
Si juntos hacemos este titánico esfuerzo, se nos hará tan sencillo como enseñar a leer o a escribir. Si juntos lo conseguimos, podremos estar bien orgullosos de haber abierto una nueva caja de Pandora, una caja que en esta ocasión no contendría ningún sentimiento negativo ni agresivo, sino afectivos y pacíficos.
Con el paso del tiempo, el mundo sería capaz de olvidar viejas disputas y de entender que, en el fondo, todas ellas nacieron del miedo a lo desconocido, de nuestra incapacidad de comprender a los demás, de nuestro error al creer que nadie es capaz de comprendernos.  

Si establecemos estos principios básicos como una base social sólida, el mundo sería capaz de vivir en paz y armonía, de compartirlo todo como una gran hermandad, de instaurar la única y necesaria globalización: la del sentimiento, respeto, bondad y solidaridad. Todos seríamos como una gran familia bien avenida, donde el odio y la envidia poco a poco irían desapareciendo, donde ningún argumento ni voz (ni siquiera la atronadora voz del dinero y del poder) fueran capaces de enfrentarnos nunca más.

miércoles, 23 de enero de 2013

UNA DESPEDIDA

En honor y despedida de mi madre, tan querida por todos:

Un día existió una luz,
tan fulgurosa y brillante
como para engendrar toda una familia.
Su candidez nos enseñó a amar,
su bondad nos enseñó a perdonar,
su alegría nos enseñó a vivir,
su calor nos enseñó a compartir.
Hemos nacido gracias a ella,
hemos vivido guiados por su estela,
abrazados por su amor.
Ahora el Tiempo,
que no atiende a razones ni sentimientos,
nos la arrebata, pero no sin lucha
ni voluntad por seguir a nuestro lado,
prueba de su fuerza y su tesón.
Pero lo que el Tiempo jamás nos podrá arrebatar
es su recuerdo y su memoria.
Jamás podremos olvidar lo que aprendimos de ella,
todo lo que esta bendita luz nos brindó.
Siempre con nosotros.
Siempre contigo.
Y a continuación en Catalán, tal y como leyó en voz alta mi hermano mayor al final del funeral:
Un dia va sorgir una llum,
tan fulgurosa i brillant
com per a engendrar a tota una família.
De la seva candidesa aprenguérem a estimar,
de la seva bondat aprenguérem a perdonar,
de la seva alegria aprenguérem a viure,
del seu calor aprenguérem a compartir.

Hem naixcut gràcies a ella,
hem viscut guiats pel seu estel,
abraçats pel seu amor.
Ara el Temps,
que no entén de raons ni sentiments,
se'ns l'emporta, però no sense lluita
ni voluntat per seguir al nostre costat,
prova de la seva força i tenacitat.
Però el que el Temps mai ens podrà furtar
es el seu record i la seva memòria.
Mai podrem oblidar el que hem après d'ella,
tot el que aquesta llum beneïda ens va brindar.
Sempre amb nosaltres.
Sempre amb tu.

miércoles, 2 de enero de 2013

MUJERES

Las mujeres son un misterio,
a veces susurrado por el viento.
 
Son la orilla de una isla inexplorada.
El claro de un bosque laberíntico.
La falda de una montaña sin cima.
El cauce de un río que nunca llega al mar.
La nube que se pierde entre las estrellas.
La estrella fugaz que nunca caerá cerca.

martes, 1 de enero de 2013

Un techo puede dar sentido a una família.
Un charco puede dar sentido a la lluvia.
Un cerrojo puede dar sentido a una puerta.
Un color puede dar sentido a una nación.
Una flor puede dar sentido a la tierra.
Una raíz puede dar sentido a un árbol.
Una palabra puede dar sentido a un libro.
Una mirada puede dar sentido a una frase.
Una ceniza puede dar sentido al fuego.
Una rama puede dar sentido al viento.
Una vela puede dar sentido a un barco.
Una gaviota puede dar sentido a un puerto.
Una vida puede dar sentido a la paz.
Una estrella puede dar sentido a tu vida.